Perritos calientes y paseos históricos
Aunque la mayoría de las fiestas se celebran por la noche, durante el día puede hacer muchas cosas. El mejor modo de seguir los pasos de los Padres Fundadores (los fundadores de la independencia estadounidense) es realizar un paseo histórico por Lower Manhattan. Durante este paseo entenderá el papel que desempeñó la ciudad de Nueva York en la Revolución Estadounidense. Este paseo le llevará al lugar en donde George Washington, el primer Presidente estadounidense, tomó juramento y el lugar donde se leyó por primera vez la Declaración de Independencia a los neoyorquinos. Otra opción es dirigirse a Coney Island para asistir al infame concurso anual de perritos calientes de Nathan. Lo que comenzó como una broma entre amigos, que querían demostrar su patriotismo, se ha convertido en un evento al que asisten miles de personas y que ven millones. El récord actual lo ostenta Joey Chestnut, de San José, que devoró 69 perritos calientes (incluido el pan) en 10 minutos...
Broche final espectacular
A continuación, comienza lo mejor del día: el 4 de julio no sería lo mismo sin los tradicionales fuegos artificiales, tradición que nació en 1976, el año en que se celebró el bicentenario. Durante años, se celebraba el evento junto al río Hudson, pero el año pasado se trasladó al Puente de Brooklyn. Uno de los mejores lugares donde ver los fuegos es desde el Parque del Puente de Brooklyn y desde el Brooklyn Heights Promenade. Aquí pueden encontrar asientos de primera línea y espectaculares vistas del skyline de Manhattan. Como es un lugar muy concurrido, le recomendamos que llegue en torno a las cinco de la tarde, para conseguir sitio. Los fuegos artificiales comienzan a las 9, pero se le pasará el tiempo volando si hace un picnic sobre la hierba con un trozo de pizza de Grimaldi's.
Celebre el 4 de julio al "estilo de Manhattan"
También puede terminar el día al estilo de Manhattan. Por toda la ciudad se celebran fiestas en las azoteas más espectaculares de la ciudad. Deje las concurridas calles y disfrute de un cóctel mientras disfruta de las vistas. El Bentley Hotel en la 62º es una apuesta segura: allí podrá disfrutar de fabulosas vistas de los fuegos artificiales y del skyline neoyorquino. Es algo caro pero se sentirá como miembro del Upper East Side. Otra ubicación icónica es la terraza del Hotel Gansevoort en el moderno distrito de Meatpacking. El hotel cuenta con una terraza cubierta donde podrá ver toda la ciudad.