Centro azteca
El Zócalo es el lugar perfecto para empezar a visitar Ciudad de México. La plaza está rodeada de numerosas atracciones turísticas, como la Catedral Metropolitana y el Palacio Nacional, el palacio presidencial, que merece la pena visitar. El actual palacio se sitúa en el mismo sitio en el que se situaba el palacio azteca del gobernador Moctezuma II en el siglo XVI. Muchas de las piedras del palacio azteca se usaron para construir el Palacio Nacional. Muchos visitantes acuden a este lugar para ver los inmensos e impresionantes murales del artista mexicano Diego Rivera, pintados entre 1929 y 1935. Los murales representan la historia de México: desde la llegada del dios azteca Quetzalcoatl hasta el periodo que transcurre después de la Revolución mexicana de 1910.
La espectacular ceremonia de la bandera
La izada y la arriada de La Bandera, que ondea durante todo el día en el centro del Zócalo, es un importante acontecimiento. Cada mañana a las 8 los soldados izan la bandera y, al anochecer, la vuelven a arriar. La ceremonia consta de un espectáculo de tambores, trompetas y un desfile de soldados. Desde el tejado de la Catedral Metropolitana se obtienen las mejores vistas de esta ceremonia.
Bailarinas y pelonas
Además de todas las atracciones, el Zócalo es una divertida y viva plaza. Los bailarines aztecas suelen actuar aquí. Con tocados de plumas de colores, realizan un baile auténtico de la época azteca (desde 1200 hasta 1530 aproximadamente). La plaza también está rodeada de innumerables sitios para cenar donde sirven tacos, tortillas o pelonas (un sándwich crujiente que contiene carne, judías y salsa).