Writers’ walk
Virginia Woolf conoció a su marido Leonard Woolf en el Bloomsbury Group. Junto a su hermana Vanessa y su marido Cliff Bell, pintor posimpresionista, al igual que el crítico de arte Roger Fry, ayudaron a fomentar la aceptación de sus ideas y su arte en Gran Bretaña. Otros miembros importantes incluían al economista John Maynard Keynes, el biógrafo y crítico Lytton Strachey, y la pintora Dora Carrington. Mire más de cerca y encontrará aún muchas pistas de las vidas de estos Bohemios. Las placas azules de las fachadas indican los lugares donde solían vivir los miembros. Algunos vivieron cerca de Gordon Square por un tiempo. Bertrand Russell vivió en el número 57, Lytton Strachey en el número 51 y Vanessa y Clive Bell, Keynes y la familia Woolf en el número 46. Strachey, Dora Carrington y Lydia Lopokova (esposa de Keynes) vivieron cada uno en el número 41 por temporadas. Virginia y Leonard Woolf también residieron en el número 29 de Fitzroy Square durante cuatro años.
Nostalgia en Noho
Otra zona popular asociada a Bloomsbury se encuentra a poca distancia de las áreas turísticas más populares como el Soho, Piccadilly Circus y Covent Garden. Charlotte Street es una encantadora calle con una mezcla de restaurantes y bistros entre modernos y tradicionales. Ya era bastante popular durante el apogeo del Bloomsbury Group. La Fitzroy Tavern en el número 16, frecuentada por numerosos grandes escritores y poetas, es probablemente el lugar más famoso del distrito. A lo largo de los años se convirtió en extensión del Soho, y es ahora conocido también como Noho. (Soho norte)
El museo más antiguo del mundo
El British Museum, el museo más antiguo del mundo, es probablemente la mayor atracción de Bloomsbury. Sus 94 salas cuentan con tesoros de hasta 12 millones de años de antigüedad a lo largo de la historia mundial. Las momias egipcias son las piezas más famosas, docenas de especímenes bien conservados en sus sarcófagos están a la vista del público. Es interesante compararlas con el Hombre de Lindow, una momia conservada naturalmente cuyo cuerpo se ha estimado en unos 2.000 de antigüedad y cuya piel está prácticamente intacta. Otro punto obligatorio de la visita es los Evangelios de Lidisfarne, un manuscrito increíblemente decorado que data aproximadamente del año 700.