Árboles que crecen al otro lado de la ventana
La Casa Hundertwasser se construyó en 2 años. El edificio cuenta con 52 pisos, 19 patios y 250 árboles y arbustos que crecen en el tejado; algunos incluso surgen de las ventanas de algunas habitaciones. La vegetación le da un toque de vivacidad al edificio. Según otro de los magníficos principios del arquitecto de la Casa Hundertwasser,cada árbol y arbusto que fuera destruido durante la construcción del edificio, tendría que volverse a plantar en el tejado y, por lo tanto, en el propio edificio. Cada piso es exclusivo: se combinan muros ondulados, suelos desnivelados y fachadas de luminoso colorido. Los residentes de tan famosos pisos pueden decorar a su gusto los poyetes. Esa era otra de las características principales de Hundertwasser, un gran defensor de la influencia personal de la gente en la arquitectura. En la actualidad, se reconoce este edificio por su especial diseño; sin embargo, generó bastante polémica tras la primera construcción. Algunas de las críticas hasta clasificaron de kitsch este edificio.
El museo Hundertwasser
Aunque solo se pueda disfrutar de la Casa Hundertwasser por fuera, a sólo unos cien metros de aquí, el Kunst Haus Wien alberga una exposición permanente de este edificio. El Kunst Haus también fue diseñado por Hundertwasser, por lo que apenas encontrará líneas rectas aquí. La fachada se parece mucho a la de la Casa Hundertwasser; sin embargo, ésta es menos colorida, con muchos contrastes en blanco y negro. 2 de las 4 plantas del museo están dedicadas a la Casa Hundertwasser. Las otras 2 plantas albergan exposiciones temporales de otros artistas.